“El talento existe como capacidad innata, pero el factor fundamental es el trabajo
y la práctica intensa”.
K. Andrés Ericsson, psiólogo.
“Rafa Nadal tiene un gran talento”... Opiniones como ésta las escuchamos a diario. Son empleadas para describir las capacidades y destrezas de un deportista, al que todos admiramos. Es este ámbito del deporte el que le da mayor proyección social a este concepto.
Estas valoraciones se extrapolan al resto de áreas de desempeño profesional y al análisis de las habilidades y competencias en distintas esferas. El talento, por tanto, se ha convertido en un mantra utilizado a la hora de evaluar y de plantear aspectos de las características/rasgos individuales vinculados al entorno laboral y profesional.
Pero realmente ¿qué es el talento?
De acuerdo a la definición que nos propone la Real Academia Española de la Lengua, el talento, en su primera acepción significa inteligencia; la segunda de ellas nos traslada a la idea de aptitud.
Una de mis acepciones favoritas es la de Pilar Jericó en la que habla del talento como “la característica de aquellas personas cuyas capacidades se encuentran comprometidas a hacer cosas que mejoren los resultados de la organización”. Y, define al profesional con talento, como “un profesional comprometido que pone en práctica sus capacidades para obtener resultados superiores en su entorno y organización”.
¿Cómo definiríamos a la persona emprendedora?
La persona emprendedora se propone una obra, un proyecto. Es decir, tiene un objetivo, una meta. Quiere conseguir algo. Este algo, esta meta, implica cierto grado de dificultad. El emprendedor va a acometer acciones y gestionar situaciones con un determinado grado de complejidad y dificultad. Por ello, ha de poseer los recursos (de todo tipo, no solo económicos) que le permitan afrontar esta realidad.
Junto con ello, el emprendedor, además desfilará por situaciones ciertamente peligrosas, y en el peligro se pasa miedo. Saber enfrentar estos miedos de cara a sortear los peligros, supondrá otro de los ejes sobre los que descansará la trayectoria emprendedora. Y, además, el azar o la incertidumbre, diría yo. Tendremos que saber enfrentar esta “realidad”, porque no vamos a poder controlar todos los factores y variables que determinan nuestra iniciativa como exitosa.
Por supuesto “emprendedor” no es lo mismo que “empresario”. El emprendedor es una persona que identifica posibilidades, nuevas formas de operar o actuar, nuevas posibilidades de hacer, nuevas formas de ver el entorno y que posteriormente las lleva a cabo. El empresario es un emprendedor. Éste, tiene una meta que es la generación de una estructura productiva generadora de riqueza y que sea sostenida en el tiempo. Tiene un proyecto y lo quiere llevar a la práctica a través de una estructura orgánica. Por lo tanto, el empresario, tiene un proyecto y un modelo de organización para ponerlo en práctica y hacerlo viable.
Por tanto, llega la hora de preguntarnos ¿qué es el talento emprendedor?
Empecemos por identificar los elementos que deben integrar el modelo del talento emprendedor. El primer factor es que la persona posea y haya desarrollado el talento emprendedor. Debe disfrutar de crear cosas, de realizar proyectos e iniciativas. Debe sentir un elemento lúdico, una pasión tanto por el diseño de una idea, de un concepto, de una posibilidad, como –y esto es especialmente significativo- del disfrute durante el recorrido para alcanzarla. Apasionarse (enamorarse diría yo) por el camino que ha de transitar hasta alcanzar lo que pretende.
¿Cómo potenciaremos nuestro talento?
A través de:
- una idea del mundo veraz, rica, amplia y llena de posibilidades.
- un pensamiento fluido, riguroso, creativo y capaz de resolver problemas.
- Un tono vital activo, seguro de sí mismo, optimista y resistente.
ASÍ FUE NUESTRA PRIMERA SESIÓN:
15 de Octubre de 2014. Aula de Formación de Cruz Roja en Jávea (Alicante)
El pasado miércoles 15 de octubre comenzamos a poner el primer ladrillo en nuestro proyecto emprendedor para jóvenes.
Estoy convencida de que este taller va a ayudar a los niños y jóvenes a aprender a solucionar los retos de la vida diaria a medida que potencian su pensamiento creativo, sus cualidades, sus virtudes y su potencial de resolución.
Durante la primera parte, y para ir rompiendo el hielo, nos centramos en el Autoconocimiento como pieza base de nuestro programa. En las próximas sesiones continuaremos profundizando en él.
Jugamos con los círculos:
- “¿qué nos gustaría ser de mayores?”
- “¿en qué somos buenos?”
Y mediante este juego realizamos una primera dinámica en torno a nuestras creencias y nuestras expectativas. Indudablemente fueron apareciendo nuestras ilusiones, nuestros sueños y, también nuestras virtudes y talentos.
Estas preguntas, tan sencillas en principio, ya nos dio a todos qué pensar. Algunos más seguros que otros, pero todos reflexivos. Eso es bueno.
Aunque vamos a aprender las diferencias entre Emprendedor y Empresario, comenzamos a plantearnos ir trabajando todos juntos para montar una empresa real. La sesión se convirtió en un auténtico torrente de ideas. La Creatividad aflora. Otro punto importante a tener en cuenta en nuestro programa. Comenzamos a estudiar y a observar nuestro entorno. ¿Qué necesidades existen? Deberemos continuar explorando y analizando.
Ellos por su parte dieron rienda suelta a su fantasía y trazaron algunos bocetos de nuestros primeros prototipos.
Finalizamos con un video que me encanta y que pretende explicarnos que con un objetivo en mente y focalizándonos en él, llegaremos a conseguirlo. Y que por muchos obstáculos que se nos presenten, deberemos analizar las causas de dichos fallos y continuar trabajando para conseguirlo.
Este excelente vídeo y su música al final de la sesión ha sido una excelente forma de decirles alumnos que han hecho un buen trabajo durante la clase. Estoy satisfecha de haber superado este primer obstáculo y agradecida por ello.
Un poco de distensión y relajación antes de volver a sus hogares cansados de una dura jornada. Es un momento para disfrutar con ellos. ¡Pongamos música!
En nuestra próxima sesión vamos a continuar llenando nuestra caja de herramientas. De momento ya tenemos… mucha ILUSIÓN, mucho TALENTO, enormes dosis de CREATIVIDAD y GANAS DE TRABAJAR…
Primeras reflexiones:
¿De qué se trata este taller sino de conseguir retos, vencer obstáculos, atreverse, ser bueno no, ser excelente y dar lo mejor de nosotros mismos?
Este grupo de niños y niñas son mucho más valientes que yo. Espero contagiarme de su valentía.
Seguro que con estos niños y otros que irán llegando, los adultos conseguiremos encontrar la Excelencia, tan ausente en nuestros días. Son diamantes en estado puro…
Os contaré más a la próxima. Muchas gracias por leerme.
Video:
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