lunes, 11 de noviembre de 2013

La marca personal: una garantía de futuro Publicado el 12 noviembre 2013 por Natalia Gómez del Pozuelo


Estamos ante un nuevo paradigma del mercado laboral: la crisis, la globalización y la velocidad de los cambios requieren una nueva estrategia en el posicionamiento profesional de las personas.
Por ello, las asociación de Mujeres Emprendedoras de Jávea (@MEJavea), en su Jornada Anual para el fomento del emprendimiento, centró las conferencias en  La Persona.
En mi casó participé con una conferencia sobre Marca Personal ya que considero que`una buena estrategia de marca personal es una garantía para que al profesional del siglo XXI no le falte trabajo ya que es la mejor herramienta para conseguir un flujo constante de clientes.
Esto es aplicable tanto a autónomos, emprendedores y empresarios (que por supuesto necesitan clientes) como a los trabajadores por cuenta ajena, ya que en este último caso, se trata de profesionales con un solo cliente, o más bien con una serie de clientes a lo largo del tiempo.
A través de la marca personal se puede mostrar al mundo aquello que, como profesional, uno hace de manera única.
¿Por dónde empiezo a trabajar con mi marca personal?
  • Lo primero es mirar al interior; conviene hacerse las siguientes preguntas: ¿Qué es aquello con lo que más disfrutas? Dedicamos una cantidad de horas enorme a nuestra profesión, no solo el tiempo de trabajo, sino las horas de lecturas, discusiones y pensamientos, por tanto, si se trata de algo que nos gusta, resultará mucho más divertido. Y no solo hablo de cómo elegir la profesión o el sector, sino también qué parte de la profesión desarrollar. Puedo ser un gran comunicador, o un estratega, o minucioso… Siempre hay una forma de adaptar la profesión a nuestros gustos y habilidades.
  • Escucha a los demás. Estate atento a lo qué te piden las personas de tu entorno. ¿Qué te dicen tus colaboradores, socios, clientes o cualquier persona sobre tu forma de hacer las cosas? Ten en cuenta que una idea de negocio o de carrera o unos estudios, son solo un punto de partida. El de llegada lo marcan los demás y cómo aprecian aquello que uno hace.
  • ¿Qué problema solucionas y a quién? Es muy difícil vivir de tu profesión si no implica dar solución a un problema y debe ser algo por lo que las personas estén dispuestas a pagar y eso sucede si:
      • Soluciono un problema práctico
      • Si les hago más felices
      • O les ayudo a ganar más o a
      • Tener más tiempo
  • Busca el alma de tu “yo profesional”. Busca una palabra que refleje la esencia de tu forma de hacer las cosas, ese perfume único que deja huella y genera recuerdo. Puede ser: compromiso, constancia, creatividad, conexión, mimo… Esa palabra deberá ser el punto de partida y todo lo que muestres hacia fuera debe reforzar esa idea.
  • “Eso” que haces conviértelo en una profesión con dos apellidos. Tiene que ser algo que te diferencie tanto si es en el interior de la empresa como en el mercado. Es mucho más fácil destacar en un tema concreto que en algo general y poco definido. Por poner un ejemplo, si trabajamos en el área de Recursos Humanos, es más fácil destacar si uno se especializa en Dinamización de la Comunicación Interna (como hace mi amiga Sonia de PrideCom) que si hace consultoría general. Busca tu nicho dentro y fuera de la empresa.
  • Para darte a conocer cuenta la historia de por qué haces lo que haces y los valores que sustentan esa profesionalidad. Todos estamos en el lugar en el que nos encontramos debido a una serie de decisiones anteriores que nos conforman como profesionales. Si cuentas tu historia, resultarás más creíble, más auténtico y generarás más recuerdo.
  • Asegúrate de hacer las cosas bien. Al principio de cualquier labor tómate tu tiempo, hazlo una primera vez de forma que te sirva para probar los procesos, busca maneras de mejorarlos y de dejar huella para que pueda funcionar el boca a oreja, para que hablen de ti y lo hagan bien.
  • Muestra eso que haces, tanto online, como offline. Ten en cuenta que todos los elementos que utilices hablarán de tu esencia profesional y de esa historia: tu logotipo, tu web (en el caso de que los tengas), tus perfiles en redes sociales, tu forma de vestir, de hablar, de tratar al cliente. Cuida cada detalle para dejar ese perfume único que representa la esencia de tu marca.
  • Para mostrarlo, ten en cuenta que la comunicación ha cambiado:
      • Hemos pasado de la interrupción (anuncios) a la atracción (contenidos).
      • De la comunicación unidireccional a la relación.
      • De la publicidad a la recomendación
      • Y de segmentar a conocer exactamente a nuestros posibles clientes (o empleadores) y además, con la posibilidad de contactarles en el preciso momento en el que buscan aquello que nosotros hacemos.
    • En  esta nueva realidad, se vuelven factores fundamentales:
      • La transparencia: no solo hay que parecer bueno sino serlo, puesto que todo se sabe y todo se publica.
      • La apertura
      • La generosidad y
      • La colaboración
Y lo más importante de todo:
 No hay desarrollo profesional sin desarrollo personal.
Sé feliz. Disfruta de la vida. Cuídate. No seas demasiado duro/a contigo mismo/a. Date permiso para no ser perfecto/a y para que las cosas salgan a la segunda o a la tercera y haz las cosas con alegría y mimo. Es la mejor forma de tener una Marca Personal sólida y que no nos falten nunca clientes.

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